Las personas que lamentablemente se ven desprovistas de su empleo enfrentan una situación extremadamente desafiante, y el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) reconoce plenamente esta circunstancia. En este contexto, la institución proporciona una asignación contributiva por desempleo, comúnmente denominada como el subsidio por desempleo.
Sin embargo, esta asistencia financiera tiene una fecha de vencimiento, y el SEPE ha confirmado cuáles individuos dejarán de recibirla antes de que concluya el año. El subsidio por desempleo es una ayuda otorgada a los trabajadores que han estado contribuyendo.
En caso de quedarse sin trabajo y ser despedidos de manera objetiva por su empleador, pueden recibir esta prestación durante un máximo de dos años, dependiendo del tiempo que hayan estado empleados. Para ello, deben haber realizado contribuciones por un período no menor a 360 días en un lapso de seis años.
Para que esta asignación contributiva sea revocada, deben cumplirse ciertas condiciones adicionales que ha establecido el SEPE. Una de las causas principales que puede llevar a la extinción del subsidio es la obtención de un nuevo empleo que dure más de 12 meses.
De igual manera, si se agota el período durante el cual se concede la asistencia o si se cometen infracciones leves, graves o muy graves. También, si alguien empieza a trabajar como trabajador autónomo por un período igual o superior a 60 meses, o si está afiliado al Régimen Especial de Trabajadores del Mar.
Naturalmente, la prestación también se suspende si la persona alcanza la edad ordinaria de jubilación. Por otro lado, si alguien decide trasladar su residencia al extranjero por un período continuado o superior a 12 meses, también implicará la suspensión del subsidio. En la misma línea, si alguien viaja al extranjero por un período superior a 90 días, también perderá su derecho al subsidio por desempleo.