Las prestaciones que ofrece el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) representan un pilar fundamental en la prevención de la exclusión social en numerosos hogares.
Este organismo público en España se encarga de gestionar las políticas activas de empleo y distribuir prestaciones a las personas en situación de desempleo, con el objetivo primordial de impulsar la empleabilidad de los ciudadanos y facilitar su reincorporación al mercado laboral.
Para solicitar cualquier tipo de ayuda a través del SEPE, es crucial cumplir con un requisito ineludible. Los solicitantes no deben tener derecho a una alta inicial de prestación por desempleo de nivel contributivo ordinaria, deben estar afiliados a la Seguridad Social, encontrarse en situación legal de desempleo y demostrar su disponibilidad para activamente buscar empleo.
Este requisito es de vital importancia
El SEPE ha reiterado su importancia a través de sus redes sociales, señalando: «Antes de solicitar tu prestación o subsidio, debes registrarte como demandante de empleo en el Servicio Público de Empleo de tu comunidad autónoma. La inscripción como demandante de empleo corresponde al Servicio Público de Empleo de tu comunidad, no al SEPE.»
Además, no se trata solamente de cumplir con un requisito básico. Por lo general, los solicitantes no deben superar el 75% del Salario Mínimo Interprofesional, que este año asciende a 810 € al mes. En otras palabras, es imperativo darse de alta como demandante de empleo. Pasar por alto este proceso en cualquiera de las oficinas pertinentes sería un error grave que podría tener consecuencias importantes.